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miércoles, 7 de noviembre de 2018

White (Colours #01) [Red Velvet] - Capítulo 2: Desaparecida


Título: White.
Grupo: Red Velvet.
Protagonistas: OT5.
Género: Misterio, magia, sobrenatural.
Extensión: Mini-fic.
Narración: Tercera persona - Omnisciente.
Advertencias: Desapariciones, magia negra.
Otros datos: Primer mini-fic de la serie “Colours”, con las brujas como raza sobrenatural protagonista.

Resumen de la historia: En el aquelarre de brujas más poderoso y extenso hay cinco jóvenes especiales con unos poderes y un potencial superior al resto. Un día, una de esas cinco jóvenes brujas desaparece, y sus amigas se embarcan en una peligrosa aventura con el único objetivo de llevarla de vuelta a casa sana y salva, pero la oscuridad se está extendiendo y la desaparición de la bruja solo ha sido el comienzo de este hecho ya totalmente irreversible.

Capítulo 1: Aquelarre.
Capítulo 2: Desaparecida.
Capítulo 3: Oscuridad.
Capítulo 4: Cinco (final).



¡Buenas tardes un día más! Traigo el segundo capítulo del mini-fic centrado en las brujas con Red Velvet como protagonistas, "White". Espero que os haya gustado el primer capítulo y que os guste el segundo también; ya vamos por la mitad, del mini-fic, esta semana publicaré también los dos siguientes y el lunes comenzaremos con el siguiente mini de la serie Colours.

Sin más que decir, aquí dejo el segundo capítulo; ¡no olvidéis comentar con lo que os haya parecido! ♥

El consejo de sabias había estado reunido durante todo el día, decidiendo qué hacer con respecto a la desaparición tan repentina de la joven Joy. Todas las brujas del aquelarre unieron fuerzas para intentar descubrir su paradero, preguntando a todos los seres del bosque, comunicándose con algunas brujas errantes, pero nadie tenía ni tan siquiera una pequeña pista, y todo parecía estar destinado a acabar en un callejón sin salida.

Las cuatro chicas se habían quedado en casa de Seulgi e Irene, sin dejar de intentar comunicarse mentalmente con su compañera, manteniendo la esperanza, pero al parecer Joy había cerrado cualquier canal que pudiese llevar a encontrarla.

ㅡ No lo entiendo...¿Por qué se habrá ido? Tendría que habernos dicho algo...Habríamos ido con ella ㅡ. Yeri había estado al borde de las lágrimas durante horas, pero por suerte había logrado contenerlas en todo momento, aunque ni ella misma sabía hasta cuándo sería capaz, pues la angustia la estaba invadiendo cada vez más y más.

ㅡ Yo tampoco lo comprendo...Se supone que somos un equipo, que podemos confiar totalmente las unas en las otras, para cualquier cosa ㅡ. Wendy se había limitado a abrazar a la menor, sin dejar de acariciar su cabeza, besar su frente y repetir que todo estaría bien, que Joy estaba a salvo donde quiera que estuviese.

Seulgi había sido la que estaba más callada, aparentemente inmersa en sus propios pensamientos, sin ser molestada por las tres al saber bien que cuando pensaba, lo mejor era dejarla tranquila y que ella misma empezase una conversación al terminar.

ㅡ ¿Y si no se ha ido? ¿Y si la han hechizado? ㅡ Todas se miraron de inmediato, dirigiendo segundos después una mirada de incredulidad hacia Seulgi.
ㅡ ¿Hechizado? ¿En serio crees que han podido hechizar a Joy? Es la que tiene más control mental de todas nosotras, sería algo extraño ㅡ. Irene todavía estaba pasando esa idea por su cabeza, intentando sacar una explicación.
ㅡ Una cosa es que nosotras intentemos hechizarla para practicar, y una muy distinta que la quiera hechizar una persona con mucho más control sobre la magia que nosotras ㅡ. Las cuatro volvieron a mirarse, empezando a creer que esa idea era la más acertada.

Se mantuvieron en silencio durante varios minutos, pensando cada una para si misma quién podría haber querido hechizar a su amiga, descartando casi de inmediato a cualquiera de sus compañeras del aquelarre.

ㅡ Creo que deberíamos ir a casa de Joy e investigar su habitación; quizá encontremos algo que nos ayude a descubrir qué está pasando ㅡ. Era algo muy sencillo que quizás no les ayudara en nada, pero Yeri pensó que por algún lugar tenían que empezar, y aquella era la opción más lógica de todas.

Se pusieron de acuerdo y las cuatro emprendieron el camino hasta la casa de Joy, una de las más apartadas del asentamiento, sin ninguna otra cerca, pues a Joy le gustaba mucho tener intimidad y tranquilidad para estudiar y leer sus libros sin que la molestase nadie.

No tardaron mucho en llegar y entraron fácilmente gracias a conocer el hechizo que abría la puerta; por suerte se tenían la confianza suficiente para haber intercambiado los diferentes hechizos que protegían las viviendas de cada una. Una vez estuvieron dentro, inspeccionaron las diferentes habitaciones individualmente en pocos minutos, hasta reunirse y entrar en la habitación de Joy.

Todo estaba ordenado y totalmente limpio, quizá incluso demasiado, pues aunque Joy era bastante cuidadosa jamás lo había sido hasta tal extremo. Las cuatro se dividieron para inspeccionar la habitación, utilizando algunos hechizos para intentar así revelar cualquier posible objeto o símbolo oculto.

ㅡ No parece que haya nada fuera de lo normal... ㅡ La menor empezaba a darse por vencida, creyendo que jamás volverían a ver a Joy.

ㅡ Eso es precisamente lo más extraño ㅡ. Todas se giraron de inmediato para mirar a Wendy, un tanto extrañadas, sin comprender lo que estaba insinuando. ㅡ Joy siempre tiene todo tipo de objetos que va encontrando por el bosque repartidos por toda la casa, pero no hay nada, absolutamente nada ㅡ.

Empezaron a preguntarse el por qué le habría parecido tan importante ordenarlo todo de aquella manera si se iba a marchar para no volver; ¿qué estaría ocultando?
De repente escucharon un susurro, muy leve, casi imperceptible, pero que gracias a sus duras lecciones para comunicarse con los espíritus habían conseguido percibir en el momento preciso.

ㅡ Rápido, hagamos un hechizo de canalización antes de que se marche ㅡ. Hicieron caso de inmediato a las palabras de Irene, juntándose lo más rápido que pudieron y cogiéndose de las manos antes de cerrar fuertemente los ojos y concentrarse al mismo tiempo.

Recitaron el conjuro al mismo tiempo, repitiendo las mismas palabras durante aproximadamente un minuto, hasta que una pequeña esfera de luz apareció en medio del círculo que habían formado; y entonces escucharon las palabras de una forma totalmente clara.

ㅡ La hemos visto...Tenéis que daros prisa o será demasiado tarde ㅡ. Se trataba de una voz dulce y melodiosa, un tanto aguda, sin duda de una mujer.

ㅡ ¿Dónde la habéis visto? Decídnoslo por favor, os lo rogamos ㅡ. Wendy, que tenía más facilidad que ninguna para comunicarse, fue la que habló en nombre de todas.
ㅡ Se dirigía a la gruta que se encuentra en lo más profundo del bosque...La oscuridad que emana de ella se ha vuelto mucho más fuerte estos últimos días, vuestra amiga está en peligro; tenéis que daros prisa y salvarla antes de que la oscuridad la invada por completo y no haya vuelta atrás. Tened mucho cuidado ㅡ.

La luz de la que provenía aquella voz se desvaneció lentamente, quedando en absolutamente nada en menos de un par de minutos, justo cuando las cuatro chicas se soltaron las manos y abrieron los ojos para mirarse las unas a las otras, con una expresión de terror más que evidente que se reflejaba en cada una de ellas.

ㅡ Joy...No podemos dejar que le hagan daño, tenemos que ir a buscarla ㅡ. Yeri siempre era la más impulsiva, y aquella ocasión no fue diferente.
ㅡ ¿Estás loca? ¡Es muy peligroso! No tenemos la fuerza suficiente, todavía somos solo unas aprendices; lo mejor es que avisemos a las sabias para que busquen una solución ㅡ. Seulgi también tomó su papel habitual como voz de la razón con la intención de disuadir a la más joven de cometer una locura como aquella.
ㅡ ¡Sabes perfectamente que cuando tomen una decisión será muy tarde para Joy! ¡Y no quiero perderla, es como una hermana! ㅡ Finalmente las lágrimas brotaron de los ojos de Yeri, mostrando la mezcla de dolor y miedo que estaba sintiendo en ese momento.
ㅡ ¡Yo tampoco quiero perderla, pero es una misión suicida el ir nosotras cuatro solas a buscarla! ㅡ Los ojos de Seulgi también se llenaron de lágrimas, sobretodo por la impotencia que sentía en aquel momento.

Mientras Wendy intentaba calmarlas a las dos, Irene se encontraba mirando por la ventana, en completo silencio, con una seriedad en el rostro que pocas veces mostraba. Después de unos minutos, se giró hacia las tres y las miró fijamente.

ㅡ Puede que sea una locura, puede que no podamos hacer nada por Joy siendo tan solo unas aprendices...Pero ella no dudaría ni un segundo en ir a buscarnos si estuviésemos en la misma situación; por eso debemos dejar el miedo a un lado y prepararnos para salir a buscarla ㅡ. Cuando Seulgi iba a decir algo para contradecirla, la mayor la tomó de las manos y le sonrió levemente, queriendo así tranquilizarla.

ㅡ Seguramente sea una mala idea...Pero si no lo intentamos al menos y no vemos a Joy nunca más, nos arrepentiremos el resto de nuestras vidas ㅡ. Fueron asintiendo todas ante las palabras de Wendy, una a una, siendo Seulgi la última en hacerlo, terminando en un abrazo grupal.

ㅡ Iremos todas juntas...Si unimos fuerzas conseguiremos traer a Joy de vuelta a casa, estoy segura de ello ㅡ. Dejaron de llorar y se miraron las unas a las otras, asintiendo al mismo tiempo, con la decisión mostrándose claramente en sus ojos, sonriendo finalmente para tranquilizarse las unas a las otras.

ㅡ Muy bien...Entonces cogeremos todo lo necesario y partiremos hoy mismo, a media noche, cuando todas se hayan reunido para el rito nocturno ㅡ. Volvieron a asentir ante las palabras de Irene, totalmente decididas y concienciadas de lo que iban a hacer, sintiendo miedo, pero sintiendo un amor por Joy todavía más grande.

Capítulo anterior > Capítulo 1: Aquelarre.
Capítulo siguiente > Capítulo 3: Oscuridad.

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